Los cuerpos extraños son objetos ingeridos que pueden quedarse atascados en el tubo digestivo e incluso perforarlo.
Los cuerpos extraños pueden quedarse atascados en diversas partes del tubo digestivo como en el
Es posible tragar los cuerpos extraños de forma accidental. Los niños pueden tragarse alimentos pequeños y redondos (como uvas, cacahuetes o dulces), que pueden atascarse. Además, los bebés y niños pequeños curiosos a menudo se tragan accidentalmente una amplia variedad de objetos no comestibles (como monedas y pilas de discos o de botón), algunos de los cuales se quedan atascados en el esófago. Las personas que usan dentaduras postizas, personas mayores y adultos intoxicados corren el riesgo de tragar accidentalmente alimentos mal masticados (particularmente carne, como filetes o perritos calientes), que pueden quedar atrapados en el esófago. En ocasiones, los cuerpos extraños se ingieren deliberadamente, como cuando los narcotraficantes (correos humanos) o contenedores humanos ingieren globos, paquetes o viales llenos de droga para escapar a su detección. Las personas que sufren trastornos mentales también pueden tragarse cuerpos extraños deliberadamente y de forma repetida. Si los objetos no digeribles son pequeños, pasan a través del sistema digestivo hasta que se pasan con las heces. Sin embargo, los objetos más grandes o punzantes, como los mondadientes y las espinas de pollo o pescado, pueden quedarse atrapados en el esófago o en el estómago o bien en zonas del intestino que tienen curvas cerradas, son naturalmente estrechas o están estrechadas por una enfermedad, una cirugía previa, tumores o estructuras anormales. Los objetos que pasan por todo el recorrido a través de los intestinos todavía pueden quedar atrapados en el recto. Los cuerpos extraños pueden introducirse en el recto de forma intencionada (por ejemplo durante un juego sexual), pero pueden llegar a quedarse atascados sin querer (véase también Objetos extraños en el recto).
Los cuerpos extraños causan síntomas dependiendo de su propia naturaleza y de dónde se queden atascados. Cuerpos extraños en el esófago La ingestión de un pequeño objeto contundente puede causar sensación de que algo se ha quedado atascado en el esófago y dificultad para tragar (disfagia). Esta sensación puede persistir durante un corto tiempo, incluso después de que el objeto haya pasado al estómago. Si lo ingerido es un pequeño objeto agudo, puede quedarse alojado en el esófago y producir dolor, aun cuando la persona es capaz de tragar con normalidad. Cuando el esófago se obstruye completamente, la persona es incapaz de tragar nada, ni siquiera saliva, y babea y escupe constantemente. La saliva puede mancharse de sangre, y la persona puede tener arcadas y ahogarse. Se puede intentar vomitar, pero no sale nada. Cuerpo extraño en el estómago y en los intestinos Si un cuerpo extraño obstruye parcial o completamente el estómago, el intestino delgado o, en raras ocasiones, el intestino grueso, puede provocar retortijones, hinchazón, dolor abdominal, náuseas y vómitos (véase Obstrucción intestinal). Cuerpos extraños en el recto Un dolor repentino e insoportable durante la deposición sugiere que un objeto extraño puede estar perforando el revestimiento del recto o del ano. El excremento puede ser sangriento. Complicaciones de los cuerpos extraños en el tubo digestivo Si un objeto agudo perfora el esófago, las consecuencias pueden ser graves. Los alimentos y otros contenidos esofágicos pueden penetrar en la cavidad torácica (mediastino) y causar una inflamación potencialmente mortal (mediastinitis). Las personas que se han tragado pilas de botón, que pueden erosionar la membrana esofágica, pueden sufrir quemaduras en el esófago. Los objetos punzantes también pueden provocar una perforación del tubo digestivo. La perforación permite que los alimentos, los jugos digestivos o el contenido intestinal se viertan en el interior del abdomen. Esta fuga es una urgencia médica, ya que puede causar peritonitis (inflamación de la cavidad peritoneal [abdominal]). Algunas veces, los cuerpos extraños producen hemorragia en las heces. Si una persona ha ingerido un objeto lleno de droga, dicho objeto se puede romper y se puede producir una sobredosis de esta droga.